Mi querida María

Yo tuve una vez una persona que me cuidó con todo su corazón, la llamaba mi Gorda María. Ella era tan especial que aprendió a grabar una novela que mirábamos juntas en VHS para cuando yo regresara del colegio la pudiera ver con ella. Ella me abrazaba, me daba besos, cantaba, jugaba con mis muñecas, regaba las plantas, jugaba con la loca de la perrita Lara que teníamos en aquel entonces. En el tiempo que me vine por primera vez a Estados Unidos, María se quedó con mi mamá y se volvieron grandes amigas.

IMG_2175María Ordoñez fue también víctima de mis enojos, de mis maltratos por berrinches de adolescentes y aun así ella me recibía con una sonrisa. Su cumpleaños era el 2 de enero y siempre estaba pendiente porque era cerca de año nuevo. Su teléfono era muy similar al teléfono que teníamos en casa y por muchos años me lo supe de memoria.

María padecía de diabetes  y ya era una señora mayor, aun así todos los días caminaba desde su casa hasta la de nosotros porque no pasaban los buses a menudo. Ella solita limpiaba una casa de 3 pisos y lo hacía feliz.

Mi Gorda María era de Dulce Nombre de Culmí. Tenía dos hijos y un nieto pelirrojo que era su adoración. No pude despedirme de ella, ya que hace dos días murió de cáncer de estómago. Mi Gorda María decidió irse de la casa hace más de dos años, y una vez la miré caminar por la calle y le grite que la quería, sin embargo no logré expresarle de forma completa lo mucho que la quería, y lo mucho que le agradecía haber estado conmigo tantos años.

María no tenía facebook ni ningún contacto con la tecnología. Yo no quería dejar de compartir esto por estás vías, porque creo que a veces todos tenemos una María, alguien que te ofrece un amor incondicional y que a veces se te olvida agradecer infinitamente como te gustaría. Algunos piensan bueno era una relación laboral, pero para aquellos que han recibido el dadivoso amor de una María saben que ese amor va más allá de cualquier relación laboral.

Te llevaré siempre en mi corazón…

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Ha sido un año muy duro… Dios en ti pongo mi corazón y mi vida esperando que me des fortaleza para seguir luchando.