Adiós Papá

Marcos Carías Zapata

Marcos Carías Zapata era mi papá. Almorzábamos juntos por lo menos una vez al mes mientras viví en Honduras. Durante mis estudios en la Escuela Nacional de danza Mercedes Agurcia Membreño 2000-2008 nos mirábamos constantemente. Mi papá y yo hablabamos de todo un poco, sobre las tendencias cinematográficas, acontecimientos en el mundo y política. Mi papá siempre preguntaba por mi hermana Melissa y mi mamá.

Lamentablemente, la esposa de mi papá se oponía a la relación que mi papá tenía conmigo y con mi hermana. En varias ocasiones mi papá nos hizo desplantes a mi y a mi hermana por culpa de ella. Un día le pregunté a mi papá ¿Por qué se comporta así? Y el me respondió, “las mujeres son muy celosas”. Yo entendí y le dije que no había problema, yo ignoraría los desplantes que el me hiciera, pero que cuando el estuviese mayor tendría que ser su esposa quien cuidara de el. Ambos llegamos a un acuerdo.

Mi papá era reconocido en Honduras. Recuerdo que mientras estaba en el colegio estudiamos Historia de Honduras y mi papá figuraba en los libros. Tanto así que una de las preguntas de examen era mencionar aspectos de la historia de Honduras según Marcos Carías.

Mi papá fue catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, licenciado en Filosofía e Historia y fue representante de la Real Academia Española en Honduras por unos años. Poseo todos los libros escritos por el.
Sus obras más destacadas son “La Iglesia Católica en Honduras”; “Vara de medir” y “Crónicas y cronistas de la conquista de Honduras”.

Me mudé a Estados Unidos y seguí en contacto con mi papá vía correo electrónico. La última vez que recibí una respuesta fue el 23 de octubre de 2018. En el correo electrónico el mencionaba que estaba enfermo. El 15 de noviembre de 2018 mi papá cumplió 80 años. Yo lo llamé pero no me dejaron hablar con el.

El 22 de diciembre de 2018 murió mi papá. Sus familiares y amistades lo están velando y los periódicos le riden homenaje.

Con esta nota me despido de ti papá. Que Dios reciba tu alma con regocijo y que descanses en paz. Aunque no estuviste presente en todas las etapas de mi vida, siempre te estime y quise mucho, y me hubiese gustado estar allí contigo para despedirme. Descanse en paz Marcos Carías Zapata.

Adiós Papá.